En el ITRC partimos de la idea de que la participación del Notariado, entendido a la manera latina, en todo el sistema de información territorial que, aun de manera incipiente, está comenzando a desarrollarse en su aspecto jurídico, resulta absolutamente imprescindible.
En España (aun no hemos comenzado a estudiar el tema a nivel internacional), la situación no es satisfactoria. No creemos que la potencialidad de la función notarial se halle suficientemente aprovechada.
En la práctica diaria el Notario se está limitando simplemente a incorporar a la Escritura la certificación catastral descriptiva y gráfica de la parcela correspondiente a la referencia catastral del recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles que aporta el interesado, cuando la utilidad de su función debe ir mucho más allá.
De ahí que proyectos (desconocemos si aun en desarrollo) como el denominado “Proyecto Ramón Llul” patrocinado en su día por el Colegio Notarial de Valencia y que consiste en la creación de una aplicación SIG para la comprobación y contraste entre la parcela catastral y la finca registral y los planos de las alteraciones propuestas por el ciudadano, con el concurso de un especialista o técnico, nos parezcan adecuados siempre que se integren dentro del resto de proyectos de gestión jurídica geográfica para formar entre todos una solución tecnológica integral e integrada.
La fe pública del Notario aporta por encima de cualquier otra ventaja, la inmediatez sobre el negocio y las partes que lo otorgan. Esa circunstancia es la que resulta insustituible en el sistema.
En el ITRC, pretendemos estudiar todas las posibilidades de aprovechar la función notarial en beneficio de esta y del sistema de información territorial. Desgraciadamente aun no contamos con director de área en esta materia (se busca).
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